Por ello decidí hablar de la verdad acerca del capitalismo, según como yo la veo.
Si una persona ahorra toda su vida, con sacrificios, y luego de acumular un capital, lo arriesga en aras de producir bienes o servicios, nadie me va a negar que tenga derecho a ganar más que los demás, incluso tiene la necesidad de hacerlo para cubrir el riesgo asumido.
Esto es lo que yo llamo un capitalista honesto.
Y si; en cambio, nuestro personaje, sí obtuvo su capital honestamente, pero no asume el riesgo de sus operaciones, sino que lo transfiere a sus empleados (descontándoles sus pérdidas) o a sus clientes (subiendo los precios) o a ambos, deja de ser capitalista y pasa a ser usurero.
Por otro lado, la igualdad absoluta es desigualdad e injusticia, la verdadera igualdad es; única y exclusivamente la igualdad de oportunidades.
O sea, si yo me gasté todo mi dinero en parrandas y goces, no puedo pretender apropiarme de aquello que a otro le costó toda una vida de sacrificios obtener, porque eso sería injusto.
O sea que el capitalista debe velar por sus congéneres menos afortunados o más fiesteros (derrochadores).
El comunismo u oligarquía monopartidista, no es otra cosa que un capitalismo de Estado... no; rectifico, es un ladronismo usurero de Estado, porque si fuera capitalismo honesto sería bueno.
Así que; quienes habiéndome leído creen que estoy de acuerdo con el capitalismo tienen razón y se equivocan, y quienes creen que estoy con el socialismo también se equivocan y tienen razón.
Fíjense; mis lectores invisibles, el gran daño que nos hace utilizar las mismas palabras con significados tan divergentes, llevándonos a litigios, querellas e incluso guerras, sin darnos cuenta que casi siempre todos queremos lo mismo, sólo que no nos entendemos al expresarnos.
Gracias por la atención prestada y hasta el próximo ensayo.
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